Acusan a un docente de Ensenada de haber abusado de su hija de un año y medio
Una joven de 21 años lanzó una grave acusación contra su expareja, un hombre de 51. Lo denunció por haber abusado de la hija de ambos, una menor de un año y medio, generando la indignación de toda la comunidad de la vecina localidad de Ensenada.
Según contó la mujer, se conocieron cuando ella tenía 16 años y resaltó haber sufrido violencia de género por parte del sujeto. El aberrante caso se entrecruza con otra historia similar, que involucra a otro acusado con el que compartían guitarreadas y distintos eventos en una iglesia.
La situación se hizo conocida mediante una serie de publicaciones en las redes sociales, en las que se señala que el implicado, que se desempeña como profesor de Química y tiene un contacto directo con la parroquia Stella Maris, también habría abusado de varias alumnas.
En el Facebook de la Campaña Contra La Prescripción de los Delitos de Violencia Sexual, publicaron un relato que detalla los hechos estremecedores, en el que se brindan datos de cómo fue que la mujer se enteró que su hija había sido sometida sexualmente.
El calvario:
El acusado tenía 46 años cuando comenzó a salir en 2015 con Candelaria, su exalumna, quien tenía 16. Ella destacó que tras el fallecimiento de su padre “se me acercó y me pintó el mundo de colores, me dijo que me iba a ayudar, que ya no iba a estar sola”.
Poco después la invitó a vivir con él, pero desde entonces el vínculo entre ambos tuvo un giro y el hombre le pidió que mantuvieran la relación en secreto porque era arriesgado que los vieran juntos. Cuando la joven quedó embarazada, la echó de su casa y le propuso abortar.
Como se negaba a asumir la paternidad, Candelaria debió acceder a la Justicia para que se realizara un ADN que arrojó un resultado positivo, y a partir de allí comenzó un tormento.
Un día la joven sospechó que algo raro había pasado con su hija y la llevó al hospital para que la revisaran. Allí fue cuando se enteró que el sujeto había abusado de la niña.
Pese a la denuncia, continúa libre y toca la guitarra en una parroquia ensenadense, además de organizar eventos como el Día del Niño y seguir siendo profesor de secundaria.