El Cine en La Plata regresa con el 50% de público autorizado

Desde hace varios días se vienen preparando las salas para intentar llegar al jueves 4 de marzo, la fecha indicada. El Gobierno nacional autorizó la reapertura haciendo hincapié en los protocolos sanitarios, que como primera medida indican que la capacidad de las salas no deberá superar el 50%.
Siguiendo esa normativa y teniendo en cuenta la estructura de cada uno de los complejos en nuestra ciudad, este es el detalle de cómo quedarán habilitados todos ellos:
Cinema City -50 entre 9 y 10-: son tres salas digitales de última generación con 3D, HFR 3D y 4D. Su capacidad total es de 643 espectadores, con 317 en la sala HD, 96 en la sala 4D y 230 en la sala 3D. O sea, cada sala podrá estar ocupada como máximo por 158, 48 y 115 personas respectivamente.
Cinema Paradiso -46 entre 10 y 11-: son cuatro salas digitales de última generación con 3D y HFR 3D. Su capacidad total es de 700 espectadores, con 175 en cada una de sus cuatro salas. Por lo tanto, 87 son las personas que podrán ingresar por función.
Cinema Ocho -8 entre 51 y 53-: son tres salas digitales de última generación con 3D y HFR 3D. Su capacidad total es de 1185 espectadores, con 670 en la sala 1, 400 en la sala 2 y 115 en la sala 3. Desde el 4 de marzo, en cada una de ellas podrán entrar 335, 200 y 57 personas.
Cinema Rocha -49 entre 7 y 8-: son tres salas digitales de última generación con 3D y Dual Projection 3D. La capacidad de espectadores es de 540, 180 y 150 butacas aproximadamente, según publican en la página de Cinema La Plata. Con los protocolos, en cada una de las salas estarán habilitadas a entrar 270, 90 y 75 personas.
Cinema San Martín -7 entre 50 y 51-: son tres salas digitales de última generación con 3D y HFR 3D. Su capacidad total es de 1120 espectadores en sus cuatro salas, o sea que con la reapertura estarán habilitadas 140 personas por función.
EL PROTOCOLO
A través de las Decisiones Administrativas 133/2021 y 145/2021 el Ejecutivo autorizó los protocolos en los que aclararon que trabajadores mayores de 60 años, trabajadoras embarazadas, e integrantes de grupos de riesgo están dispensados del deber de asistir al establecimiento de trabajo. Para el resto de los empleados, se les deberá otorgar elementos de prevención, protección, limpieza y seguridad; y antes de ingresar a sus puestos se les tomará la temperatura corporal.
En las salas, el uso del barbijo será obligatorio. Las personas solo podrán quitárselo para ingerir alimentos o bebidas, y se lo deberán volver a colocar después. Antes y después de cada función, todas las salas serán higienizadas y sanitizadas para su uso posterior por otro grupo de personas.
Además, para prevenir contagios, se estableció dentro de cada una de las salas de cine la ocupación de «burbujas sociales de recreación», definiéndose como espacios compartidos de proximidad entre personas que concurren conjuntamente al establecimiento y que no deben integrar durante la realización del mismo evento otra burbuja. De esta forma, se permite «compartir un mismo espacio en un ambiente controlado» ya que «se mantiene la distancia entre grupos de personas no vinculadas».
Estas burbujas de recreación no podrán ser superiores a seis personas y estarán conformadas por butacas contiguas. La distancia entre butacas ocupadas deberá ser de 1,5 metros a 2 metros como mínimo. «Esto puede realizarse con un esquema de ocupación donde por cada butaca ocupada o butacas ocupadas por la burbuja social deberán dejarse dos butacas fijas libres a los lados de cada burbuja. También deberán estar libres los asientos que se encuentren inmediatamente adelante e inmediatamente detrás de cada butaca ocupada». Sin embargo, aclararon que este ordenamiento podrá variar según la evolución sanitaria.
Respecto de los horarios de las funciones, cada complejo deberá establecer un cronograma, en función de su programación e instalaciones preexistentes, que minimice la congestión de público asistente al ingreso y egreso de las funciones, y que contemple lapsos de tiempo suficientes para que el personal pueda limpiar y desinfectar entre funciones. «En aquellos casos donde sea posible en función de las características arquitectónicas, y a fin de complementar y optimizar la ventilación de las salas, las puertas de las mismas (tanto de ingreso como de salida de emergencia) se mantendrán abiertas durante al menos 10 minutos entre función y función.