Boca no pudo ganarle al Santos y tiene que al menos empatar haciendo goles en Brasil para ser finalista

 

Boca jugó un partido ciclotímico y no logró hacer la diferencia de local al empatar sin goles con Santos de Brasil, en el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores disputado esta noche en La Bombonera. De esta manera, la llave se definirá en la ciudad brasileña.

Los dos equipos salieron a hacer sus respectivos partidos, con Boca privilegiando la seguridad defensiva para no exponerse demasiado ante la velocidad de los atacantes santistas, y recurriendo a la contraofensiva como arma de ataque, algo no muy distinto a lo que suele pergeñar Miguel Ángel Russo en la mayoría de los partidos, salvo que tenga necesidades extremas como en el cotejo anterior ante Racing por cuartos de final. En ese choque estaba obligado a dar vuelta la serie en la Bombonera y salió a presionar alto a los de Avellaneda para alcanzar el objetivo de arribar a semifinales y lo logró con una gran contundencia.

El «Xeneize» salió a presionar alto, con el objetivo de sacar ventaja de local. Intentó controlar el ritmo del partido dándole la pelota a Salvio y Villa. Esta decisión fue acertada, ya que el colombiano logró generar algunas chances de peligro en el área rival.

A medida que pasaban los minutos, Santos comenzó a acomodarse en el campo de juego y logró incomodar a la defensa de Boca en varias oportunidades. Aunque por momentos, ninguno lograba dominar la pelota y el duelo empezó a perder emoción.

Ya en el complemento, apareció la polémica del partido. Es que a los 73 minutos, Marinho se introdujo en el área e Izquierdoz lo cruzó. El futbolista brasileño cayó y el árbito Roberto Tobar debió sancionar penal. El VAR la chequeó, pero no lo invitó a que revisara en la pantalla. Un error que resultó un alivio para el conjunto argentino.

La revancha se disputará el próximo martes en el estadio «Urbano Caldeira» en la zona de Vela Belmiro de San Pablo, y el ganador de la serie se clasificará a la final que tendrá como escenario único el Maracaná de Río de Janeiro.