Llegó a estar tan hinchada que pensaban que estaba embarazada, pero los médicos descubrieron algo insólito

 

Se trata de Kayleigh Henning, de Londres, Inglaterra, quien sufrió por más de una década fuertes estreñimientos y calambres abdominales tan severos que pasaba las noches en el piso del baño a causa del dolor.

Por esta rara enfermedad que no podían descubrir solo podía ir al baño una vez por semana y la dejaba tan hinchada que la gente pensaba que estaba embarazada.

Los análisis revelaron que no sufría intestino irritable por lo que buscó el consejo de su entrenador personal, quien mencionó que las intolerancias alimentarias pueden ser las culpables.

Increíblemente estaba en lo cierto. Descubrió que era intolerante a la leche de vaca, la clara de huevo, las lentejas, la levadura, el trigo y el gluten.

«Fue muy molesto porque todos asumieron que estaba embarazada y no me dejaban en paz. Definitivamente no estaba embarazada», comenzó y agregó: «En las noches descubría que no podía controlar la diarrea y eso es bastante vergonzoso».

La señora Henning pasó más de una década desde su graduación hasta graduarse en negocios con este problema. La compañía YorkTest fue la encargada de advertirle que elimine una amplia serie de productos y varias intolerancias «límite», como nueces y palta, que comía regularmente.

Desde que eliminó sus alimentos tuvo movimientos intestinales regulares y sabe que si se entrega a una de sus intolerancias sufrirá las consecuencias.

Para colmo, su esposo Robert, que sufre de síndrome de fatiga crónica, también se enteró de que es intolerante a 30 ingredientes, incluidos los huevos y las frambuesas.