Dos departamentos de barrio La Loma saqueados

 

Los escruches en departamentos de edificios de diversos puntos de la Ciudad, continúan sucediéndose con llamativa frecuencia e impunidad.

En las últimas horas trascendió que entre los recientes escruches en edificios durante el fin de semana largo estuvo el ocurrido en una torre de 4 pisos, de igual cantidad de departamentos, que está en las calles 20 y 43.

El sábado, también fueron desvalijados tres departamentos del edificio de 47 entre 3 y 4, cuando también sus jóvenes dueñas no estaban.

En tanto, a media tarde del martes se repitió la historia en otros tres departamentos de 120 entre 68 y 69.

Según los relatos de las víctimas de estos robos, por lo general los ladrones actúan en horarios diurnos, en momentos en que éstas salen circunstancialmente de casa.

Con inteligencia previa o no, lo cierto es que en la mayoría de los casos estos delitos se registran en momentos en que los ocupantes de los departamentos elegidos para robar se encuentran trabajando o cumpliendo diversos trámites en otras zonas.

En el caso de La Loma los ladrones ingresaron el viernes último a un departamento del tercer piso y a otro ubicado en el cuarto piso.

La damnificada de esta última vivienda escogida por delincuentes es Betiana López (35), quien en la tarde de ayer brindó los detalles del disgusto que le provocó el episodio.

“El viernes al mediodía me fui a almorzar con mi papá y volví acá recientes a las 8 de la noche. Subí al cuarto piso y ahí me encontré con que la puerta de entrada a mi departamento estaba rota, evidentemente mediante el uso de alguna barreta”, analizó.

Sin  animarse  a  entrar,  temiendo  que  posiblemente  los  ladrones  pudieran  estar  dentro  de  la propiedad, llamó al 911 para contar la desagradable novedad.

Betiana señaló que “al minuto llegó la Policía”, aunque reprochó que “pese a que los delincuentes pudieron entrar solamente con el daño que le causaron a la puerta, uno de estos policías recién pudo meterse luego de destrozarla a patadas”.

La puerta rota -de una fina capa de melamina rellena con cartón- tuvo que ser reemplazada por la damnificada y todavía ayer seguía estando en la vereda del edificio.

Cuando  se  la  consultó  sobre  los  faltantes  que  luego  comprobó,  detalló  que  “me  robaron  10.000 pesos, una suma de dinero que nunca acostumbro a dejar pero que la tenía para el pago de diversas cuentas.

También lamentó especialmente que “me llevaron un reloj y aritos, por ser recuerdos de mis abuelos, dos camperas, pulseritas de fantasía y hasta un frasco donde guardaba 40 pesos en monedas”.

Betiana consideró que los autores de este escruche “parece que trabajaron con mucho tiempo y con cautela, porque si bien revisaron todo el departamento y lo desordenaron muchísimo, no rompieron nada de lo que había adentro”.

Pero además, “al igual que a la chica que le robaron en el tercer piso, le dejaron la luz encendida y bajaron la persiana de la ventana que da a la calle para que no se notara que había gente”

Sobre la restante damnificada por ambos escruches, indicó que “a ella también le robaron cosas chicas. Aunque no dinero como a mí”.

Las víctimas creen que los dos robos se cometieron en simultáneo, durante la tarde del viernes.

Los responsables de estos escruches continúan prófugos y sobre la posibilidad de que puedan ser identificados, Betiana informó que “el ascensor del edificio tiene en su interior una cámara, aunque no sabemos todavía si subieron por el ascensor o si lo hicieron por la escalera”.

La mujer añadió que en el frente del edificio “hay otra cámara de seguridad que apunta hacia la puerta de ingreso al edificio. Pero en este caso, hasta donde pudimos observar de la filmación, no se los ve a los ladrones”.