Durísimo comunicado de los encargados de edificios de La Plata contra el fin de la vivienda obligatoria: “Tendremos memoria”

 

El Concejo Deliberante de La Plata aprobó una ordenanza que cambia las reglas del juego en la construcción de edificios de más de 25 departamentos: elimina de Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUT) la obligatoriedad de reservar una vivienda para los porteros.

Por lo tanto, a partir de ahora será una «opción» y no una «obligación» para los edificios de 40 o más unidades funcionales, en tanto que los que tienen entre 25 y 40 podrán destinarlos para uso común o para alquilarlos.

Desde el SUTERYH La Plata, el gremio que agrupa a los encargados de edificios, emitieron este jueves un comunicado durísimo contra la iniciativa promovida por Julio Garro, y que ayer fue aprobada.

“Nos despojan de una conquista laboral fruto de años de lucha lograda por nuestro gremio en el año 2010. La misma evitaba que en los nuevos edificios se volvieran a repetir diversas situaciones tristemente sufridas por muchos de nuestros trabajadores, tanto los que poseían vivienda (obligados a vivir en espacios reducidos de hacimiento, sin ventilación, no aptos para la vida digna), como los que no la poseían (padeciendo la falta de un espacio para el descanso, baño y/o guardado que respetase mínimamente la decencia de cualquier persona”, indicaron.

Y agregaron: “Lamentablemente tanto el intendente Julio Garro como los concejales de Juntos por el Cambio, decidieron borrar de un plumazo todo aquello, obviando descaradamente los intereses de los trabajadores y atendiendo solo las peticiones del sector empresario quienes logran así una ordenanza hecha a su medida. Ninguna de las propuestas realizadas por nuestro sindicato fueron receptadas, todo intento de búsqueda de consenso y equilibrio fueron en vano. Esto se debe a la posición inflexible del municipio que buscó desde un primer momento concretar el objetivo de aumentar las ganancias de las empresas dedicadas a la construcción y al desarrollo inmobiliario, a costa de la perdida de futuro puestos laborales y el cercenamiento de los derechos de nuestros trabajadores”.

“Los trabajadores de edificios tendremos memoria de los sucedido y seremos conscientes de saber en manos de quién estuvo la principal responsabilidad de la perdida de nuestros derechos”, concluyeron.