Estafaron a alumnos y padres con los buzos de egresados en La Plata

 

Un grupo de padres de alumnos de la Escuela Primaria N°8 Domingo Faustino Sarmiento de La Plata denunció que fueron víctimas de una estafa en la que una presunta compañía textil no les entregó los buzos de egresados para sus hijos. El acusado, supuestamente un policía, en lugar de devolverles el dinero, les envió audios con tonos amenazantes.

Esta situación comenzó cuando a fines del año pasado comenzaron a buscar un lugar en el cual confeccionar las camperas para los niños, que están cursando el último año de la primaria. Luego de algunos debates, finalmente se inclinaron por un taller de indumentaria que habían visto en Facebook y los chicos eligieron el diseño que iba a tener la ropa.

El pago se iba a realizar en dos cuotas: la primera, en diciembre, por la mitad del valor total a modo de seña; y la segunda, en marzo, al inicio de las clases, cuando les iban a entregar los buzos. Los padres realizaron el primer desembolso por el equivalente a 22 prendas, dinero con el cual el acusado supuestamente iba a comprar todos los insumos necesarios.

Mientras tanto, al comienzo del año lectivo, fueron reuniendo la plata restante, pero al momento de abonar se implementó la cuarentena por el coronavirus y todo quedó en la nada. En el mes de abril, como la indumentaria debía estar hecha, comenzaron a exigir el producto, pero el hombre buscó todo tipo de excusas para no entregarlo.

Al no obtener respuestas a los mensajes enviados, varios padres decidieron llamar al hombre para concretar la entrega. Del otro lado encontraron una actitud hostil, con un sujeto que decía ser policía y los amenazaba con ello. Incluso, los damnificados llegaron a presentarle una nota en la que le decían: “Deje de escudarse en esos acontecimientos, tenga en cuenta que usted se comprometió y cobró parte del trabajo cuatro meses antes de que todo esto ocurriera”.

La madre de uno de los niños le comentó; “Las camperas tendrían que haber estado terminadas en marzo y ni siquiera están cosidas, no fue una complicación por la pandemia. Tratamos de coordinar con él y hasta le pedimos que nos dé las telas y no­sotros nos ocupábamos del resto, pero tampoco contestó”. En esa misma línea, añadió: “Perdimos la esperanza de que nuestros hijos tengan las camperas, nunca tuvimos la ilusión de que nos devuelva la plata”. Frente a esto, decidieron hacer pública su situación en las redes sociales. Al ponerse en contacto con otras instituciones, se enteraron que otros colegios, como el San Cayetano, las Hermanas Canossianas y la Escuela 55, también fueron víctimas del mismo estafador.