Otro violento hecho de inseguridad terminó con dos baleados, uno en grave estado

 

Al borde de la tragedia: así podría definirse otro intento de robo violento en las calles de nuestra ciudad. El mismo tuvo lugar durante la madrugada de ayer y dejó dos baleados, uno de ellos en grave estado y, al cierre de esta edición, pelando por su vida, informaron fuentes oficiales.

El suceso, que arrancó de manera clara y fue tornándose confuso con el paso de las acciones, arrancó cerca de la 1 en 96 entre 2 y 3, cuando un hombre de 31 años charlaba con un amigo suyo, policía, en la vereda de la casa de este último, a la que había arribado en una moto. Aparecieron entonces dos motochorros, los apuntaron con un arma y quisieron sacarle el rodado.

No está claro si la víctima se resistió, pero le pegaron un tiro que impactó de milagro en su hombro izquierdo y no en su cabeza, y entonces el numerario de la fuerza, vestido de civil, se identificó y repelió la ac­ción con su arma reglamentaria.

Los maleantes huyeron y el herido fue trasladado al policlínico San Martín, donde se lo asistió y se comprobó que estaba en buen estado de salud. Alrededor de las 2 llegó al hospital otro lesionado, de 24 años, este con un tiro en el abdomen. Lo llevó en una Renault Kangoo su prima, quien contó que él le había dicho que habían intentado asaltarlo en 122 y 604, y le habían disparado.

Los médicos comprobaron que la herida de arma de fuego había ingresado por la cintura baja y salido por el tórax, dañando en su trayecto el hígado. Ante eso, fue operado y permanece en grave estado.