Desde este martes se podrán ingresar hasta 500 dólares en productos del exterior
La medida, que comenzará a regir este martes 18, se formalizó a través de la resolución general 4361 del organismo, que se publicó este lunes en el Boletín Oficial.
La suba de esa franquicia será para los viajeros que regresen a la Argentina por vía aérea o marítima, mientras para aquellos que vuelvan al país por vía terrestre o fluvial, el límite se incrementó de u$s 150 a u$s 300.
Superados esos topes, el ingreso de mercaderías por particulares quedará sujeto al pago de un único tributo con alícuota del 50%.
La disposición de la AFIP había sido anticipada a comienzos de noviembre y se sumó a la decisión que el organismo tomó en septiembre pasado, que permite a cada viajero ingresar con un celular o una computadora portátil sin necesidad de realizar una declaración.
La franquicia de u$s 300 por persona regía desde 1994, y el aumento ahora dispuesto corresponde al incremento de la inflación que incidió sobre la moneda estadounidense durante los últimos 24 años.
Fuentes de la AFIP destacaron que la medida equipara a la Argentina al resto de los países del Mercosur, que ya tienen ese nivel de franquicia.
La resolución también modificó el procedimiento de Declaración de Aduanas en el Régimen de Equipaje y los formularios a utilizar, que ahora serán digitales para aquellos casos en los que se deba abonar el tributo correspondiente por haber superado la franquicia vigente; trasladen mercaderías reguladas por el Senasa; o ingresen dinero en efectivo en moneda extranjera o nacional por US$ 10.000 o más.
Esa declaración deberá integrarse mediante la confección del formulario digital de reporte del equipaje de entrada, el cual estará disponible en el sitio web, en las aplicaciones para dispositivos móviles y en las terminales de autogestión.
La AFIP justificó el cambio «a efectos de facilitar los procesos de gestión mejorando la calidad de atención y de control de los pasajeros, en consonancia con el avance tecnológico actual y las prácticas de globalización y digitalización, en donde los particulares interactúan directamente con los distintos sistemas informáticos autorizados por el servicio aduanero».