El neerlandés Max Verstappen se consagró campeón de la máxima en Abu Dhabi

 

 

Solo habrá palabras por parte de aquellos que puedan describir semejante final de campeonato, en una temporada en que la afición volvió a creer en las grandes carreras de la Fórmula 1, luego de una hegemonía de Mercedes y por supuesto, del propio Lewis Hamilton.

Max Verstappen se transformó en el gran verdugo que sin hacer una gran carrera aprovechó el último momento. La vuelta final del Gran Premio más emblemático de la historia, al menos en los tiempos contemporáneos, fue implacable: superó al británico que se enfilaba para ser el campeón y resistió hasta el final.

El mexicano Sergio «Checo» Pérez hizo un trabajo excepcional cuando estuvo en la primera colocación en el momento en el que Hamilton estaba en los pits.

Cuando el piloto de Mercedes lo alcanza, el mexicano logra ralentizarlo 8 segundos, misma distancia que lo separaba al multicampeón de Verstappen, que los alcanzó y se puso a tiro.

Más allá de que Hamilton logre la ventaja, el desgaste que pudo generar Checo en el auto de éste fue vital para que se de el final de carrera que pudimos apreciar.

El final del Gran Premio fue digno de la categoría. Latifi, piloto de Williams, tuvo un accidente a 5 vueltas de la meta y permitió el final abierto de sólo una vuelta, la que le alcanzó al neerlandés para rebasar a Hamilton y consagrarse en Abu Dabi.

Con un campeonato en donde las decisiones de la FIA dieron cierta ventaja al equipo Mercedes, finalmente, Red Bull se impuso por valentía, talento y colectividad en su trabajo. El triunfo de Verstappen cortó una racha de 4 campeonatos consecutivos ganados por el británico.