El ministro de Justicia, Germán Garavano, dijo que la resolución que habilita a la policía disparar sin más se trata de la aplicación de la “mano justa” y que, por ende, “no debiera ser considerada violatoria de los derechos humanos”.

«Definitivamente la mano justa es más dura de lo que vino siendo los últimos diez años, donde cuando uno analiza el crecimiento del delito y el narcotráfico se ven respuestas muy bajas», evaluó el titular de la cartera judicial. “Estamos convencidos de que ese es el camino», insistió.

El ministro calificó a la medida impulsada por su par Patricia Bullrich como “una reglamentación de las funciones de las fuerzas de seguridad que, en su uso adecuado, no debiera ser considerada violatoria de los derechos humanos”.

“Bullrich indica expresamente que (el nuevo reglamento a favor del gatillo fácil) sigue las reglamentaciones de Naciones Unidas» y apeló a un dato: “Sobre cien delitos que se cometían en nuestro país, solo uno tenía castigo», aseguró.