Lavagna aclaró que «no hubo ruptura» con Alternativa Federal: «El diálogo es posible»
«El dialogo es posible, no hubo ruptura sino fijación de diferencias», dijo Lavagna esta mañana en una charla con radio Mitre.
Agregó que esas diferencias «son de fondo» y que por ese motivo debe plantearlas porque aspira a generar una coalición de Gobierno con puntos de consenso y no «un amontonamiento de gente que aspira a cargos».
Así se refirió el precandidato a la situación que se generó con Alternativa Federal, cuyos referentes se reunieron ayer sin que él participara.
Tras el encuentro, del que no participó Lavagna en medio de versiones de ruptura, Schiaretti difundió un video en el que invitaba a Alternativa Federal «a todos» los que quieran participar en las primarias y convocaba al ex gobernador bonaerense Daniel Scioli y al conductor televisivo Marcelo Tinelli.
«Sepamos que hay diferencias de fondo»
Según relató Lavagna, en la reunión previa a este encuentro que mantuvo el ex ministro con el gobernador reelecto de Córdoba hubo de su parte «algunos señalamientos», a los que calificó como «diferencias de fondo», respecto a puntos básicos para poner la economía en funcionamiento en un hipotético nuevo gobierno.
«Sepamos que hay una diferencia de fondo», dijo Lavagna, y precisó que desde Consenso 19 aspiran a «generar una coalición de gobierno para poner la economía en marcha, con sus máquinas, camiones y millones de personas desocupadas, y que no sea sólo finanzas».
Dijo que disiente con los diez puntos de consenso propuestos por el gobierno porque considera que «no sólo se puede hablar de ajuste y pago a proveedores», sino que «hay que incorporar conceptos de creación de trabajo y buscar tasa de crecimiento».
Afirmó en este sentido que «el gobernador (Schiaretti) tuvo una reunión con el presidente (Mauricio Macri)», y que de ese encuentro «salieron seis puntos» de consenso que, dijo, nuevamente giran en torno al «ajuste y al pago a los acreedores».
«Ese no es el camino», remató Lavagna. que también recordó que «las buenas relaciones» que tiene el Gobierno con los acreedores externos también pueden ser útiles para «empezar a alargar los plazos» de pago de la deuda.