Le quemaron la lancha a un guía porque no los dejó entrar a pescar en Magdalena

Un reconocido guía de pesca de Magdalena, Miguel Alvarado, sufrió en la madrugada del último miércoles un insólito y demencial ataque en sus instalaciones a la orilla del río donde desconocidos le quemaron un galpón y su lancha, herramienta de trabajo sin la que ahora quedó realmente «a la deriva» en lo que respecta a su actividad laboral. El afectado atribuye este hecho a «los anticuarentena» porque en los últimos tiempos debió lidiar con gente a las que sistemáticamente les negaba el ingreso a pescar por un sector lindero a su propiedad, algo que habían acordado por protocolo con sus vecinos. «Evidentemente alguno lo ha tomado a mal y se despachó con esta represalia», sostuvo.

Alvarado no dejaba ingresar a los pescadores por un sector donde hay una bajada de lanchas, según se pudo saber.

«Acá el balneario está cerrado con una valla con candado, y está cerrado casi en la puerta de mi casa. Hay una cámara y todos los que vienen me preguntan a mí si pueden pasar y yo les digo que no los puedo dejar pasar, que si no son vecinos de la zona no lo pueden hacer», contó Alvarado, y agregó: «Yo firmé un protocolo que todos los vecinos también firmaron mediante el que nos comprometimos a no dejar entrar a nadie al balneario…yo a la gente les explicaba eso…pero me insultaban…y pasó a mayores, alguien se lo tomó muy a mal y me prendieron fuego la lancha».

Alvarado añadió que «a la una y media de la madrugada alcancé a ver un reflejo y me pregunté ¿qué está pasando acá?, enseguida salí corriendo y vi que me prendieron fuego la lancha porque no tenía la batería ni el tanque de nafta, y si no tiene nada de eso sola no se prende fuego…La verdad que con esto me cortaron los brazos, las piernas. Y ahora voy a tener que estar con la mente más o menos tranquila para saber qué voy a hacer, no puedo vivir con la mojarra y la lombriz porque ya no me puedo agachar para ese trabajo…»

«Cuando llegaron los bomberos ya había apagado casi todo con la ayuda de un vecino y su hijo, pero no pudimos salvar nada, el motor quedó arruinado y todo el resto también», concluyó su relato desesperado por lo vivido.

La policía investiga ahora el hecho y busca a los responsables

Fuente: eleditorplatense.com.ar