Hallaron insecticida en la ropa de la pareja de la odontóloga desaparecida y sospechan que la envenenó
La causa por la desaparición de la odontóloga platense Gisella Solís sumó una nueva pista en las últimas horas y ahora investigan si la mujer pudo haber sido envenenada por su pareja, Abel Casimiro Campos, quien se suicidó durante la madrugada del lunes en la habitación de un hotel.
La fiscal Ana Medina confirmó que encontraron un insecticida en uno de los bolsillos de la ropa que tenía puesta Campos. La nueva hipótesis se alinearía con otros dos datos que ya figuran en el expediente: había restos de vómito en el baño de la casa de la odontóloga y los resultados de las pericias sobre la camioneta y el domicilio de la pareja descartaron rastros de sangre.
En este sentido, el informe toxicológico de las dos copas con restos de vino que encontraron dentro de la vivienda de la mujer desaparecida marcará el avance de la investigación, así como también la reconstrucción de las últimas horas de Campos.
«Son llamativas las circunstancias en las que Gisella desapareció», sostuvo la funcionaria judicial este martes después de reunirse con su familia, y añadió: «En todo caso, en la hipótesis de que Campos le hubiera hecho algo, hay que seguir sus rastros». Para eso, Medina ya ordenó un seguimiento de las cámaras de seguridad del municipio y las de los comerciantes de la zona.
La familia de la odontóloga, sin embargo, todavía se aferra a la esperanza de encontrarla viva. «Yo creo que se ha perdido, que está en estado de shock y quizás no sabe que la están buscando», dijo más temprano su hermana, Mariela.