Investigadores de la UNLP patentan un medicamento contra la epilepsia

 

Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata desarrolló un nuevo fármaco con actividad anticonvulsiva, que puede ser potencialmente utilizado en tratamientos contra la epilepsia.

El descubrimiento fue recientemente patentado en México, a partir de una alianza estratégica con uno de los máximos organismos de ciencia y técnica de ese país.

El nuevo logro de la ciencia platense encuentra su origen en la tesis doctoral desarrollada por Alan Talevi, integrante del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos de la Facultad de Ciencias Exactas (LIDeB – UNLP – CONICET). Allí descubrió, mediante técnicas de modelado computacional, la actividad anticonvulsiva del propilparabeno, un compuesto químico que tradicionalmente se utiliza como conservante antimicrobiano en cosméticos, medicamentos y alimentos.

Luego de validar estas predicciones en modelos animales con crisis epiléptica, los científicos locales se asociaron con el grupo de investigadores mexicanos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV) quienes profundizaron el estudio de la farmacología del compuesto.

En México, verificaron su mecanismo de acción a nivel molecular y su efecto neuroprotector en modelos animales de status epilepticus (este término médico se refiere a una crisis epiléptica de larga duración o a varias crisis epilépticas sucesivas en un corto período de tiempo, una condición asociada a daño neuronal y potencialmente mortal).

Talevi explicó que “el fármaco además de poseer actividad anticonvulsiva intrínseca, en combinación con otras drogas antiepilépticas -como el diazepam o el levetiracetam- protege del status epilepticus y del daño neuronal producido por el mismo. Esto hace que potencialmente pueda utilizarse, con fines preventivos, cuando una persona padece esa condición”.

La patente recientemente obtenida protege el uso como neuroprotector del compuesto químico llamado propilparabeno. Es una propiedad de la UNLP (25%), CONICET (25%) y CONACYT (50%), desarrollada por los científicos Alan Talevi, Luis Bruno Blanch y Carolina Bellera, de Argentina, junto con Luisa Rocha, Sandra Orozco, y César Santana, de México.

Según Talevi, “patentar es avanzar en otro modelo de protección y divulgación del conocimiento más orientado hacia una eventual transferencia del desarrollo, ya que lo más común para nosotros es reportar los descubrimientos en publicaciones científicas”.

“El compuesto fue registrado en México porque ya tenía un uso previo (conservante antimicrobiano) y no era patentable en nuestro país. Nuestra ley de patentes no permite proteger segundos usos, pero la ley mexicana, así como muchas otras en el mundo, sí lo permiten”, explicó el investigador.

Talevi adelantó que desde la UNLP “estamos trabajando activamente en el diseño y síntesis de compuestos que tengan el mismo perfil farmacológico que el propilparabeno pero mayor potencia”.