La muerte de Sheila Ayala: la nena de 10 años habría sido víctima de un ataque sexual y habría muerto por asfixia
Leonela Abigal Ayala, hermana de Juan Carlos, padre de Sheila Ayala y Fabián Ezequiel González Rojas, oriundo de Paraguay, su pareja de 24 años de edad, reconocieron ante efectivos de la Policía Bonaerense haber asesinado a su sobrina cuando peritos requisaban su departamento, según confirmaron fuentes policiales. En su departamento se encontraron bolsas y cintas sobre un colchón, compatibles con las que el cadáver de la menor fue envuelto.
La hipótesis principal de los investigadores es que la nena de 10 años habría sido víctima de un ataque sexual -por las heridas que presenta el cuerpo- y que habría muerto por asfixia.
El informe forense preliminar revela data de muerte de 3 a 5 días. La estrangularon con una sábana.
Leonela había dado varias entrevistas a canales de televisión denunciando la desaparición de su sobrina. Ella y su marido son padres de un bebé de un año y seis meses y ella está embarazada.
La tía había encabezado la campaña por encontrar a su sobrina desde su perfil de Facebook. «Que aparezca mi sobrina Sheila Ayala, aparecé, te estamos buscando, desapareció ayer, si alguien la vio por favor comunicarse a estos números», publicó en un posteo el lunes pasado. Hoy, su muro está minados de insultos. «Asesina, hija de puta», la llaman a Leonela.
Gladys, abuela paterna de la menor asesinada, dice: «Yo no sé qué pasó, no sé si Fabián y Leonela eran borrachos, violentos, drogadictos, yo mucho no los trataba. A Leonela la vi pocas veces, una vez que vino a festejar el cumpleaños de mi nieta. Cada uno tiene su hogar, yo con ellos no me meto, vivo en San Miguel pero no iba a para Trujuy. Mi hijo era un padrazo para la nena.»
González Rojas, por su parte, tiene antecedentes penales. Su legajo en el Ministerio de Seguridad bonaerense muestra una causa por robo en poblado y en banda de 2013 que tramitó en el Juzgado de Garantías Nº2 de San Martín.
Ambos fueron aprehendidos por la DDI de San Miguel. Su confesión deberá ser reiterada ante los investigadores del caso en la Fiscalía Nº20 de Malvinas Argentinas para que tenga algún tipo de validez. Esta tarde, la Policía Bonaerense intentó ingresar al departamento de los supuestos asesinos en su búsqueda en el complejo del barrio Trujuy. Nadie contestó el llamado en la puerta: «Al no tener orden judicial de allanamiento no pudimos tirar la puerta abajo», asegura una fuente con acceso a la investigación.