Entradera en Arturo Seguí, con tiros, un herido y un vecino que “salvó” a una familia

 

Un paisaje urbano de ensueño puede transformarse en el infierno cuando baja el sol. Así lo viven y padecen los vecinos de Arturo Seguí en los últimos meses y antenoche le tocó a un comerciante, su esposa  e  hijo  en  una  amplia  casona  situada  en  la  tradicional  calle  Arana,  a  la  altura  de  la intersección con 141.

El dueño de casa estaba ingresando cuando fue abordado por una banda de ladrones en una entradera que resultó frustrada por un vecino. Así, debieron escapar llevándose una billetera y dejando un golpe en la cabeza del dueño de casa.

En circunstancias que investiga la comisaría de Villa Elisa, alrededor de las 21.30, el propietario de la  vivienda,  de  69  años  y  dedicado  a  la  actividad  comercial  en  calle  12,  fue  atacado  por  4 encapuchados  en  el  sector  de  acceso  a  la  amplia  casona  que  comparte  con  su  esposa.  Adentro, estaban la mujer y el hijo de ambos.

El movimiento en el jardín de enfrente le llamó la atención a uno de los vecinos, que también vive sobre Arana y tiene un comercio. La víctima forcejeaba con cuatro encapuchados y se escuchaban gritos con tono de angustia.

En Arturo Seguí, buena parte del vecindario vive mirando a los costados y hacia atrás. Especialmente de noche, cuando los ladrones suelen atacar en la calle o en las casas, con o sin gente adentro. El cuadro derivó en la conformación de una asamblea vecinal que viene reclamando mejoras en materia de seguridad y hasta sostuvo patrullajes nocturnos en algunas jornadas de intensa actividad delictiva

Así las cosas, la escena puso en estado de alerta al comerciante de enfrente, quien sacó un arma y efectuó un disparo al aire con la finalidad de llamar la atención de todo el vecindario sobre lo que ocurría en la casona.

Luego, el gesto que se copia en muchas casas de la zona: tomó su teléfono celular y envió un mensaje de aviso al grupo que integra a los vecinos involucrados con la problemática del delito.

Según le contaron algunos integrantes de ese espacio vecinal, el comerciante recibió una respuesta desde el interior de la propiedad asaltada. “Él tiró al aire como forma de alarma y los ladrones le respondieron desde adentro de la casa”, indicó un asambleísta de la zona.

Las  versiones  en  ese  espacio  indicaron  también  que  adentro  de  la  vivienda  había  más  personas, todas dispuestas a compartir una cena cuando empezó todo, justo a a la hora de sentarse a la mesa, alrededor de las 21.30. Siempre según esas versiones, el uso de las armas apuró los planes de los ladrones, pero no amenguó su carga de violencia. Pasaron raudamente por el interior de la casa y en su huida “golpearon al dueño y apuñalaron a otra persona”.

Una fuente de la investigación que desarrolla la comisaría de Villa Elisa desmintió esas versiones y le explicó  sobre qué hechos se está trabajando: “el dueño de casa, quien hizo la denuncia dijo que hubo un disparo y que lo golpearon con un arma en la cabeza. Eso le provocó una herida leve. No hubo intercambio de tiros ni otro herido con un arma blanca”, indicó.

La fuente confirmó también que “eran cuatro ladrones encapuchados quienes metieron para adentro al hombre, pero no llegaron a la casa. Como el vecino vio toda la situación y disparó, tuvieron que escapar por el fondo. Andaban en un Volkswagen Gol Trend blanco”, detalló el Policía.

Según informó la Policía, en el breve lapso en que estuvieron dentro de la propiedad, los delincuentes alcanzaron a despojar al dueño de casa de su billetera, un teléfono celular y otros efectos personales que no fueron detallados en el informe al que accedió este portal.

En la billetera, el comerciante tenía 5 mil pesos, se informó.

La fuente policial aclaró que “en ningún momento los ladrones entraron dentro de la vivienda. Sí pasaron hacia el fondo de la propiedad, por el parque, para escapar cuando el vecino los vio y tiró”.

Ante el cuadro de preocupación en la zona, los investigadores buscaban pistas para establecer si el asalto ingresaría en la categoría de los robos que los vecinos adjudican a ladrones afincados en la

misma localidad que sus víctimas. “Estamos esperando ver las imágenes de cámaras que hay en la zona”, indicó el policía.