Cómo cuidar a tu perro si lo llevás a la playa

 

Disfrutar de días de descanso con tu perro en la playa es una forma genial de desconectar y alejarse de la rutina y las obligaciones. Sin embargo, hay una serie de cuidados a tener en cuenta.

Antes de viajar no le cortes mucho el pelo, porque precisamente sirve como barrera natural de las inclemencias del tiempo, tanto del frío como del calor. Si lo pelás, lo vas a dejar más expuesto a los rayos del sol, sufrirá más las altas temperaturas y puede llegar a quemarse.

Armá un bolso con su comida y una buena cantidad de agua, es muy importante mantener a tu perro hidratado. Agregá juguetes, un cepillo para peinarlo si se moja, un recipiente (para ponerle el agua y la comida), bolsitas para levantar sus necesidades, algún producto protector si tiene las patas sensibles y todo aquello que pueda necesitar.

Intentá que tu perro esté más tiempo a la sombra que al sol, porque puede sufrir como cualquier persona un golpe de calor. Es recomendable aplicarle protector en las zonas con menos pelo, como las orejas, el hocico o las patas.

Controlá que no coma arena, porque contiene bacterias que le pueden provocar problemas estomacales o intestinales. Evitá que tome agua del mar, que también le puede causar problemas de salud y deshidratarlo.

De vuelta de la playa, bañalo con agua dulce para sacarle la sal y la arena del pelo. Prestá mucha atención al área de las patas, porque son más sensibles y pueden quedar residuos entre sus dedos y provocarle rozaduras o infecciones.